Siempre fui una persona llena de complejos, o sea, alguien disconforme con la percepción de sus propios defectos (en su mayoría ficticios) físicos o psíquicos, los cuales me esforzaba por disimular, sin mucho éxito, adoptando poses. O sea, convirtiéndome con el transcurrir del tiempo en un perfecto neurótico.
En otro momento les comentaré algunas de mis (malas) artes para conseguirlo.
Xyriathos
0 comentarios: